Humo Mariposa

Sunday, November 11, 2012

Me dueles.
Hoy me dueles mucho.
Pero este dolor se está haciendo lejano, se está volviendo distinto.
No es ya una espina de hielo atravesándome el corazón de lado a lado.
Es más bien como una sombra de humo que se enrosca arriba del ombligo, por dentro.
Una sombra sin forma definida, que se estira por el cuerpo
y luego se recoge.

Sigo pensando que es muy triste perdernos mutuamente,
Olvidarnos,
Vaciar nuestros cuerpos del olor del otro
Pero más y más lejos se va la esperanza.
Es una idea muy tenue, una burbuja que no brilla.
 
Sé que es hora de irse.
Que ya no tengo que tocarte más las manos.
Que mi corazón tiene que dejar de esperar lo que nunca ha llegado.
Tú sabes cuán difícil es este momento.
No llueve ni se asoma el amor del sol a despedirnos.
 
Gracias por los días que vivimos felices
Que fueron pocos
Pero tan buenos y completos como las olas del mar.
Gracias por los besos, por la hija,
Por las grandes carcajadas,
Por la distancia que permite que aprenda de nuevo a beber el aire.

(agosto 2010)