Lloviznando

Foto: Pedro Marques Pereira, "Sendero del pecado", 2003. De la serie "Rojo Sensual".
















Te siento en el borde de la piel como un suspiro
En el centro del abdomen crece tu llama
Hoy no estás y te murmuro simplemente entre las hojas
Mientras destila mi sexo tu licor salado

Felicidad

Olisquear tu espalda y tus oídos
tocar tu corazón con las pestañas
lamer tu boca, tus risas y tus párpados
acariciarte el pómulo y el brazo
suspirarte junto al sol en la ventana
evocar tu frenesí de amanecida
tomar tu voz
besar tus hombros
y cabalgar tu río de magma
sonriendo

Flores

Flores Flores Flores Flores Flores Flores Flores Flores Flores

Nueve Flores
para mi Nueve de Copas...

Joer...
tres últimos escritos llenos de flores...

El rubor tiñe mi rostro.

noches y noches

Estoy llena de ti.
Estoy colmada.
De mi boca salen flores soberanas.
Alelíes, libélulas, gerberas.
Explosiones de pétalos y gotas.
Una mezcla de sudores y saliva.
Un delirio de noches que no alcanzan.

Hace frío ahora
pero ya se siente
un preludio dorado
de primavera.

Rendida

Desnuda.
Desnuda.
Totalmente desnuda.

Tú sembrando flores y besos en mi vientre.
Sonriendo.
Encantado con mi temblor de árbol sorprendido.

Yo buscando pasadores y fallebas
para no dejar salir las fantasías.

Te ríes
porque sabes
que te amo.

Y triunfas,
en posesión absoluta de mi tierra.

Ser mariposa

ser como las mariposas
y beber una gota de todas las flores
tocar las hebras con la seda de un ala
y rodar sin piedad y sin colmena