De noche
Ojos que negaste a medianoche
con la luna abierta y esperando
Ojos que no se desnudaron
para no tocar mis ríos descalzos
Brazos hieráticos y mudos
Hueso inclemente en la garganta
Madrugada malparida en horizontes fríos
Y esta estúpida brasa que no quiere apagarse
Porque sigue creyendo
Que te extraña